- Es difícil sonreír cuando tenemos un
problema.
- Los problemas están a la orden del día.
- Siempre pensamos en cómo salir de ellos.
- Nadie quiere tener problemas.
Estas afirmaciones, son ciertas. Todos lo sabemos.
Pero, si trabajamos con cada una por separado, nos damos cuenta de
que la clave de una sonrisa diaria o quizás varias de ellas, se encuentra a
nuestro alcance: la perspectiva. Siempre haré hincapié en la
perspectiva, porque todo en la vida depende de cómo lo veamos, las
cosas son más grandes o pequeñas de acuerdo a lo lejos o cerca que estemos de
ellas (con esto no digo que le salgamos corriendo a los problemas), pero basta
con intentar utilizar los ángulos a nuestro favor. Aquí va cada punto:
*Es difícil sonreír cuando tenemos un problema: si,
porque permitimos que éste ocupe todo el espacio. Lo mejor es crear casillas de
tamaño limitado para eso. Así podemos enfrentar las situaciones sin dejarnos
atrapar por ellas. Si sientes que vas a sobrepasar tu límite de espacio, haz
otra cosa y luego regresa. En ese proceso de refrescar tu mente,
puedes hallar lo que buscas sin siquiera haberlo pensado.
*Los problemas están a la orden del día: y
también lo están las buenas noticias, las personas especiales, los
avances en artes, ciencia y cultura y las oportunidades que nos ofrece una
mente positiva y saludable. ¿Entonces? nueva vez: perspectiva.
*Siempre
pensamos en cómo salir de ellos: le otorgamos toda nuestra
energía a la búsqueda de soluciones a los problemas, cuando muchas veces todo
está en nuestras narices. Vuelvo y digo: a cada situación, la energía justa.
No más ni menos.
*Nadie quiere tener problemas: pero igual están
y algo tienen de bueno, la vida es más interesante así. Solo hay que ser
fuertes y confiar en nuestras capacidades, somos seres increíbles. Es más, la
mayoría de las personas del mundo, viven de los problemas de otros: si las
personas no fuésemos propensas a las enfermedades y en consecuencia no las
tuviésemos, los médicos solo fueran investigadores. El mundo esta lleno de
problemas, hay que aceptarlo. Nadie los quiere en su vida, pero eso no va a
pasar, así que: en vez de lamentarnos todo el tiempo, enfoquemos
nuestra energía en ser los mejores solucionadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario